Jorge Huenchullan fue detenido sin pruebas en su contra, estuvo 40 días en prisión y hoy se mantienen en su contra medidas cautelares incompatibles con un sistema procesal garantista, en circunstancias que la única prueba que el Ministerio Público puede presentar en su contra es la palabra de René Urban, quien ya en varias oportunidades a acusado a miembros de la familia Huenchullan sin mayor fundamento (Foto de Archivo).
Periódico Azkintuwe / Lunes 24 de Abril de 2006
Por Matías MEZA-LOPEHANDIA*
Por Matías MEZA-LOPEHANDIA*
GULUMAPU / Una de las innovaciones valiosa que introdujo la Reforma Procesal Penal desde el punto de vista de los derechos fundamentales fue la transformación de la prisión preventiva en una herramienta de excepción. Antiguamente, en el vergonzoso sistema inquisitivo en que el magistrado cumplía el triple rol de investigador, acusador y juez, esta institución era la regla general, siendo la excepción la llamada libertad provisional. Ahora, tras la reforma legal citada, el fiscal es quien solicita la prisión preventiva y el es Juez de Garantía quien la puede autorizar sólo en casos en que exista un evidente nexo entre el delito y el imputado.
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