Comunidad mapuche se opone a cierre de Escuela Rural en Carahue

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VOCERO DENUNCIA ARBITRARIA MEDIDA DE ALCALDE

Familias de la comunidad Calfurray Huilcan de Cachaña, del sector rural de Camar, denunciaron que el municipio de Carahue ha decidido cerrar la Escuela Básica G-416, medida que consideran atentatoria contra el derecho de sus hijos de acceder a la educación pública. "Alcalde está privilegiando a colegios particulares", denuncia vocero de los apoderados afectados.
Por Pedro CAYUQUEO / Martes 2 de Enero de 2007

- Juan Lincopi Millan, vocero. Foto de Pablo Díaz.

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Lincopi es miembro de la comunidad Calfurray Huilcan de Cachaña, ubicada a unos 10 kms al sur-oeste de la denominada "ciudad de los tres pisos".
"La solución no es cerrar y que mandemos a los niños a escuelas particulares", agrega el dirigente, quien sospecha del alcalde.
CARAHUE / Las familias mapuches del sector de Camar, comuna de Carahue, no se explican por qué el alcalde Héctor Figueroa (UDI) ha decidido cerrar la Escuela G-416, medida que los afecta directamente y que ni siquiera se les ha comunicado formalmente, según señala a Azkintuwe el dirigente Juan Lincopi Millan, vocero de los apoderados del establecimiento. "Nos enteramos por la radio que se cerraba el colegio, nadie del municipio se ha dignado venir a la comunidad para explicarnos las razones", denuncia.Lincopi es miembro de la comunidad Calfurray Huilcan de Cachaña, ubicada a unos 10 kilómetros al sur-oeste de la denominada "ciudad de los tres pisos". Compuesta por medio centenar de familias, en su mayoría se trata de modestos campesinos que aprendieron a leer y escribir en dicho recinto educacional, "el único de carácter municipal que va quedando en la zona, ya que todos los demás que existen son colegios privados, particulares", señala el dirigente. Lincopi también se educó en la Escuela Camar. De ello han transcurrido más de 40 años."La presidenta de nuestra comunidad fue hasta Carahue, al municipio para pedir una explicación, pero le dijeron que la decisión estaba tomada y que no había nada que hacer. El alcalde le dijo que cada familia debía resolver dónde mandar a sus niños el próximo año, pero que el colegio se cerraba porque no estaban las condiciones de infraestructura para mantenerlo funcionando", señala Lincopi.

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