Más de 5 mil personas participan de marcha mapuche en Santiago

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Más de 5 mil personas participaron ayer lunes en la tradicional Marcha Mapuche que cada año se realiza en ocasión del 12 de octubre en Santiago. No se trató de un conmemoración propiamente tal, sino un acto de protesta por todas las injusticias que siguen pendientes. Felipe Curivil, vocero de Meli Witran Mapu, demandó al gobierno liberar a los presos políticos recluidos en el sur.

Por Azkintuwe / Martes 10 de Octubre de 2006

SANTIAGO DE CHILE / Como todo un éxito calificó Felipe Curivil, vocero de Meli Witran Mapu, la marcha convocada por diversas organizaciones mapuches en Santiago y que reunió ayer lunes a más de 5 mil personas. La tradicional Marcha Mapuche, que cada año se realiza en ocasión del 12 de octubre, no fue un acto de conmemoración propiamente tal, sino más bien una potente señal de protesta por todas aquellas injusticias aún pendientes y que aquejan a los pueblos indígenas en Chile.

"Una vez más salimos a las calles para denunciar la brutalidad con que el Estado chileno y el gobierno de turno contra las comunidades mapuches, así como reivindicar nuestro derecho a la autodeterminación", señaló Curivil, quien no desaprovechó la ocasión para criticar el accionar de las fuerzas policiales en la zona sur del país. "No aceptaremos jamás que fuerzas policiales entren a las comunidades mapuches sin ninguna justificación a reprimir a nuestros ancianos, a reprimir a nuestros niños", subrayó.

Cerca de las 11:20 de la mañana, la columna con los miles de manifestantes partieron desde Plaza Italia rumbo a la Alameda, recorrido que en un principio no estaba autorizado por la Intendencia Metropolitana, debido a los últimos y graves incidentes producidos en anteriores manifestaciones públicas. Sin embargo, tras gestiones de los organizadores, la tarde del domingo la Intendencia autorizó el recorrido original de la marcha, considerando los cortes o desvíos de tránsito que aseguraran el desplazamiento de los manifestantes por la principal arteria de la capital chilena.

Al respecto, el intendente Víctor Barrueto (PPD) justificó la autorización. "Por respeto a una tradición histórica del pueblo mapuche se hizo una excepción, ya que el criterio general, por razones de seguridad, no se están autorizando marchas. Pero en este caso estamos hablando más bien de una actividad que se hace recogiendo el espíritu de una ceremonia histórica del pueblo mapuche", señaló. Y no se equivocó.

En un bello día de sol, familias completas, mujeres, niños, ancianos mapuches, junto a cientos de chilenos simpatizantes de la causa mapuche, entre ellos diversas agrupaciones político-sociales, ambientalistas, de liberación homosexual y los perseguidos miembros de la Corriente Revolucionaria Anarquista (CRA), caminaron pacífica y alegremente por las calles, revirtiendo la irresponsable categorización como "violentistas" que tanto las autoridades como determinado sector de la prensa realizan a priori de este tipo de manifestaciones públicas.

"Diversas organizaciones mapuches, de otros pueblos y también colectivos y organizaciones de la sociedad chilena participaron de nuestra tradicional marcha. Agradecemos la alta convocatoria. Para nosotros este espacio es realmente importante, porque permite difundir a muchas personas nuestras problemáticas y demandas", señaló Curivil.

Libertad a los presos
Cientos de mapuches de la gran urbe metropolitana, vestidos con sus trajes típicos y portando sus instrumentos musicales y palines, marcharon con carteles que dieron cuenta de antiguos reclamos no resueltos, así como del absoluto repudio que sienten los mapuches hacia la Ley Antiterrorista, legada por el gobierno militar y que ha sido utilizada por las autoridades para condenar a sus dirigentes en las regiones VIII y IX.

Según los organizadores de la manifestación, uno de los principales objetivos de la convocatoria era precisamente exigir la libertad de los mapuches recluidos en las ciudades de Concepción, Angol, Traiguén y Temuko. "Nosotros tenemos una lucha constante, que viene desde hace muchos años y que ha sido violentamente reprimida por el estado. Actualmente hay muchos presos políticos y nosotros exigimos su libertad por parte de las autoridades de gobierno", indicó Curivil.

En la actividad, que culminó en la Plaza Benjamín Vicuña Mackena, se exigió la liberación de los presos políticos mapuches Pascual Pichún, Rafael Pichún, José y Lorenzo Nahuelpi, Aniceto Norin, Víctor Ancalaf, José Nain, José Llanca, Patricia Troncoso, Jorge Manquel y los hermanos Jaime y Patricio Marileo, en su mayoría condenados en virtud de la legislación antiterrorista de Pinochet. A su vez, los manifestantes recordaron con recogimiento a los jóvenes mapuches asesinados Zenon Díaz Necul, Alex Lemún y Julio Wentekura, cuyos crímenes continúan en la más absoluta impunidad judicial.

Destacaron en la jornada los llamados a la unidad del pueblo mapuche. "Las consignas que planteamos este año buscaban la unidad de nuestro pueblo: unidad para enfrentar los atropellos a los derechos humanos de que somos víctimas por parte del estado chileno y argentino; unidad para enfrentar el futuro, luchando por nuestro derecho a la autodeterminación", subrayó el vocero. "Se trata de valorar todas las iniciativas para la liberación mapuche, de hacer un llamado a la participación y a la organización", precisó.
La manifestación, que se desarrolla desde hace 15 años en la capital chilena, finalizó tras la realización de un Acto Político-Cultural. A eso de las 16 horas, los manifestantes comenzaron a retirarse del centro de la ciudad, según informó la Intendencia Metropolitana /Azkintuwe

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