La aparente tranquilidad en la zona mapuche que caracterizó el primer día de visita oficial del presidente Ricardo Lagos a la región, llegó abruptamente a su fin este mediodía en Traiguén, cuando un grupo de dirigentes y familiares de presos políticos mapuches emplazaron al primer mandatario a terminar con la criminalización de sus justas demandas territoriales. Mujeres mapuches intentaron entregar una carta al presidente, pero fueron detenidas por agentes de seguridad. Una de las detenidas fue Flora Collonao, de 41 años, esposa del Lonko Pascual Pichún
Por Pedro CAYUQUEO / Azkintuwe Noticias /
Viernes 9 de septiembre de 2005
GULUMAPU / Temprano llegó el primer mandatario a la zona de Malleco, en el marco de su segundo día de visita presidencial a la IX Región de La Araucanía. A las nueve de la mañana Ricardo Lagos arribó en helicóptero a la ciudad de Lumaco, donde sostuvo un encuentro con la comunidad organizada, participando en un acto público media hora más tarde.
En Lumaco su visita estuvo caracterizada por lo que el primer mandatario gusta denominar como "Políticas de Nuevo Trato" hacia los pueblos originarios. En ese marco, Lagos visitó una casa piloto construida gracias a un compromiso especial asumido por el Ministerio de Vivienda y las machis del sector, que permitió la asignación de un subsidio habitacional para la construcción de un programa de vivienda que considera el diseño original de las rucas.Posteriormente, Lagos se trasladó hasta la localidad de Traiguén, ciudad donde la tranquilidad de su gira llegó abruptamente a su fin cuando un grupo de dirigentes y familiares de presos políticos mapuches recluidos en dicha ciudad y acusados por el Ministerio Público de "terrorismo", le recordaron sorpresivamente al primer mandatario que el Nuevo Trato debía abarcar mucho más que la simple construcción de casas con forma de "rucas".
Mientras se preparaba un acto en el gimnasio Patricio Phillips de dicha ciudad, un grupo de comuneros se dirigió hacia donde se encontraba el primer mandatario, a objeto de entregar una carta al Presidente. Sin embargo, integrantes del equipo de seguridad presidencial alcanzaron a retener a los manifestantes, resultando detenidas dos mujeres mapuches tras un corto forcejeo que, sin embargo, provocó la inmediata intervención de un piquete de fuerzas especiales de Carabineros.
"Estábamos esperando poder entregar una carta al presidente cuando fuimos interceptados por la guardia presidencial. Nosotros estábamos simplemente intentando entregar una carta, de manera pacífica, pero al parecer cuando un grupo de mapuches se reune, la policia asume que es para cometer un delito. Esta es la democracia que nos ofrece el señor Lagos... Yo me pregunto, ¿de qué diálogo con la ciudadanía nos habla entonces?", se pregunta Juan Pichún, werken de las comunidades de Traiguén e hijo de una de las mujeres detenidas.
Luego de ser trasladadas a la Comisaria local, Carabineros identificó a las manifestantes como Ingrid Márquez, de 22 años y Flora Collonao, de 41 años. Esta última esposa del lonko Pascual Pichún, quien se encuentra detenido en la cárcel de esta ciudad cumpliendo una sentencia de cinco años de cárcel, por supuestas "amenazas terroristas" en contra del latifundista local y abogado penalista, Juan Agustín Figueroa. Pichún fue condenado luego de un juicio oral efectuado en Angol, donde fue declarado culpable junto al lonko Aniceto Norin. Ambas mujeres fueron puestas a disposición del tribunal de garantía, imputadas de desorden público y dejadas posteriormente el libertad.
La investigación del caso quedó a cargo de la fiscalía local. Tras el incidente, el presidente y su comitiva de autoridades y funcionarios del gobierno regional, se trasladaron hasta la localidad de Galvarino, donde participó en otro encuentro comunitario. Según se informó a los medios de prensa, el presidente de la República regresaría a la capital esta misma tarde.
A juicio de Juan Pichún, la visita del primer mandatario a la región se habría caracterizado por su negativa a dialogar con las organizaciones mapuches críticas de sus políticas indigenistas.
A juicio de Juan Pichún, la visita del primer mandatario a la región se habría caracterizado por su negativa a dialogar con las organizaciones mapuches críticas de sus políticas indigenistas.
"Para Lagos el Nuevo Trato pareciera ser solo construir rukas, entregar subsidios y reunirse con mapuches que le bailan purrun... Nada se dice de las tierras, de nuestros derechos, del reconocimiento a nuestro pueblo, de nuestras autoridades encarceladas. ¡Si ni siquiera está disponible para escucharnos!. Ayer lo escuchábamos retar públicamente a los universitarios mapuches por movilizarse en Temuco, pero resulta que los peñi llevaban medio año solicitando reuniones con las autoridades y jamás los atendieron. Esto es un chiste de democracia", finaliza Pichún.
Foto archivo:Rosa Collonao-Angol (Luis Gavilán R.)
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